28.1.10

Un poema de José Ángel Valente

CRIPTOMEMORIAS

Deberíamos tal vez
reescribir despacio nuestras vidas,
hacer en ellas cambios de latitud y fechas,
borrar de nuestros rostros en el álbum materno
toda noticia de nosotros mismos.

Deberíamos dejar falsos testigos,
perfiles maquillados,
huellas rotas,
irredentas partidas bautismales.

O por toda memoria,
una ventana abierta,
un bastidor vacío, un fondo
irremediablemente blanco para el juego infinito
del proyector de sombras.
Nada.
De ser posible, nada.